La Guarenas Dulce

En los fogones y hornos de la Guarenas dulce se expresó la cultura culinaria del pueblo y, en especial, su dulcería.

La dulcería guarenera estuvo estrechamente ligada al cultivo de caña de azúcar en estas tierras, así como al papelón que se producía en las haciendas de trapiche que existieron en el pueblo.

Las manos amorosas de nuestras madres y abuelas han preparado los más sabrosos dulces, traspasando a través del tiempo y con sus recetas esa parte culinaria de nuestra memoria histórica.

Y por supuesto, nunca faltaban en las pulperías de la Guarenas dulce esas pintorescas vitrinas llenas de dulces, los cuales llamaban la atención de la chiquillería.

Igualmente, se mantienen en nuestra memoria aquellos personajes de la Guarenas de antaño que preparaban y vendían los más sabrosos dulces desde las ventanas o puertas de sus casas.

Dulces criollos de Venezuela que se comen en Guarenas. Cascos de Guayaba.
Dulces criollos de Venezuela que se comen en Guarenas. Cascos de Guayaba.

Recuerdo con especial emoción que en la época decembrina mi madre Herminia de Muro me mandaba a comprar papelón mientras ella iba al patio para elegir la mejor lechosa. Esa noche podríamos disfrutar de un sabroso dulce de lechosa.

En esa época, después de asistir a la Misa de Aguinaldos en la Iglesia de Nuestra Señora de Copacabana, íbamos a la Punta Abajo para comprar las arepitas dulces de anís que preparaba la señora Domitila. También eran muy famosas las preparadas por la señora Rita Plaza en la Llanada, muy cerca de la esquina de la caja de fósforo.

Dulces criollos de Venezuela que se comen en Guarenas. Arepitas dulces de anís.
Dulces criollos de Venezuela que se comen en Guarenas. Arepitas dulces de anís.

Tampoco podía faltar en casa el dulce cabello de ángel.

Dulces criollos de Venezuela que se comen en Guarenas. Cabello de Ángel.
Dulces criollos de Venezuela que se comen en Guarenas. Cabello de Ángel.

En el patio de la casa había una mata de martinica que daba unos excelentes frutos. Por eso, incontables veces mis hermanos y yo nos deleitábamos con los dulces de martinica que mi mamá preparaba.

Igualmente, tuvimos muchas veces como postre al dulce de toronja, gracias a la mata que estaba en el patio.

Y cuando mi mamá nos mandaba a comprar maíz tierno todo era emoción, porque significaba que iba a preparar mazamorra. Y cuidado si se nos ocurría mirarla mientras preparaba la mazamorra, ya que se podía «cortar» el preparado, arruinándose el postre.

Todas las semanas había en casa manjar de maicena y fruta, que podía ser de naranja o parchita. En algunas noches el postre podía ser una deliciosa maicena de leche.

También había en el patio de la casa una mata de coco. Muchas veces mi hermano Manuel (Muchachito) se encargaba de pelar los cocos para que mi mamá preparara un rico majarete. Esto me recuerda también el majarete que preparaba la señora Petra.

En Semana Santa nunca faltaba en casa el arroz con coco. Ella hacía también conservas de coco con azúcar refinada, por lo cual eran blancas y en su punto.

De vez en cuando, mi mamá preparaba pelota de maíz envuelta en hoja; otras veces comprábamos pelota de maíz preparada por la familia Mendoza cerca del Mercado Municipal.

Tampoco faltó en casa el dulce de batata.

Una vez al año, mi hermano Carlitos escogía en el patio los 25 mejores mangos de hilacha, los pelaba y se los daba a mi mamá para que preparara una sabrosa jalea de mango, para lo cual se turnaban durante una hora dándole paleta a la olla. Cuando la jalea se despegaba de la olla, mi mamá decía que estaba lista.

Precisamente, recuerdo que en Guarenas podíamos disfrutar de la jalea de mango preparada por Concha Bolívar, la cual se podía picar como una torta, siendo quizás la mejor jalea del pueblo.

En aquella Guarenas dulce de antaño, los muchachos corríamos a las casas donde vendían granjerías. Ahí elegíamos conservas y besitos de coco con papelón, dulce de leche, aliados, dulce de tamarindo, bocadillos de guayaba o plátano, melcocha, papeloncitos, alfondoque de anís y jengibre, catalinas, coquitos y muchos dulces más. Para nosotros, comprar granjerías era una aventura casi interminable.

Granjerías o dulces criollos de Venezuela que se comen en Guarenas. Conservas, bocadillos y aliados.
Granjerías o dulces criollos de Venezuela que se comen en Guarenas. Conservas, bocadillos y aliados.

En la Plazoleta disfrutábamos de los papeloncitos de Zoilo José Cordero y su esposa Ascensión Antonia Conde Istúriz, muy coloridos, de guanábana, piña, naranja o limón.

En Abasto La Reforma del señor Delfín Mendoza también podíamos comprar suspiros, gofio, cortados de papelón, almidoncitos, entre otros. Si el hambre apremiaba, pedíamos un pedazo de queso con papelón acompañado con carato de arroz.

En la calle Comercio podíamos comprar sabrosas tortas, encargándolas a Santa y Tatín. También podíamos comprar granjerías en la ventana de las Mendoza.

En la calle Ayacucho, era visita obligada el local de dulces La Tapara. Ahí podíamos disfrutar de una variedad de tortas por ración: Auyama, plátano, jojoto, maíz, piña, guanábana, queso, vainilla, chocolate y muchas más.

Dulces criollos de Venezuela que se comen en Guarenas. Torta de auyama.
Dulces criollos de Venezuela que se comen en Guarenas. Torta de auyama.
Granjerías o dulces criollos de Venezuela que se comen en Guarenas. Torta de piña.
Granjerías o dulces criollos de Venezuela que se comen en Guarenas. Torta de piña.

En la calle Arismendi comprábamos unos sabrosos buñuelos de yuca bien azucarados.

En la plaza La Paz podíamos comprar una bolsita de churros azucarados recién fritos.

Y en cualquier panadería de Guarenas encontrábamos una vitrina con diversos dulces: Tartaletas de crema, polvorosas, palmeras de hojaldre, golfeados, milhojas, torta de pan y el famoso bloque.

Dulces criollos de Venezuela que se comen en Guarenas. El famoso bloque vendido en las panaderías.
Dulces criollos de Venezuela que se comen en Guarenas. El famoso bloque vendido en las panaderías.
Dulces criollos de Venezuela que se comen en Guarenas. Golfeados.
Dulces criollos de Venezuela que se comen en Guarenas. Golfeados.

Y aún hay más dulces que hemos probado en Guarenas: Quesillo de leche, coco o piña, torta burrera, pan de horno, torrejas, cascos de guayaba con queso, higos en almíbar, torta melosa de pan y queso, biscochos de manteca, natilla, arroz con leche, gelatina, torta negra, bienmesabe, torta tres leches y tantos otros.

Dulces criollos de Venezuela que se comen en Guarenas. Quesillo.
Dulces criollos de Venezuela que se comen en Guarenas. Quesillo.

Si bien la modernidad y la globalización nos han brindado nuevos sabores, es importante mantener la dulcería criolla, preparando y enseñando esas sabrosas recetas a nuestros niños y jóvenes, manteniendo de esta manera una parte importante de la memoria histórica de la Guarenas dulce.

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