Después de tres años de haberse iniciado el proyecto de remodelación de la Iglesia Nuestra Señora de La Copacabana, en vísperas de las Fiestas Patronales de 1957, el veinte de noviembre a las 9:00 a.m. fueron consagrados los dos nuevos altares de las capillas laterales por su excelencia Monseñor José Rincón Bonilla, Obispo Auxiliar de Caracas. Como maestro de ceremonia estuvo el párroco de Guatire Mariano Mariamchich.
La Capilla del lateral izquierdo fue dedicada al Corazón de Jesús con el aporte de la recolecta de la Junta Pro Templo. La capilla del lateral derecho fue dedicada al Santo Cristo y fue donada por el Señor Alberto Acuña.
El veintiuno de noviembre de 1957 se inauguró la obra arquitectónica del interior del templo, labor que se logra gracias al benefactor señor Jesús María Marrero. Ese mismo día se bendijeron las nuevas campanas, un gratísimo regalo del Señor Felipe Acuña. La santa misa fue oficiada por el Arzobispo de Caracas Monseñor Rafael Ignacio Arias Blanco.
Concluida la Santa Misa, se procedió a la colocación de la primera piedra del Edificio del Colegio Parroquial, terreno también donado por el señor Jesús María Marrero.
El proyecto de remodelación de la Iglesia de Nuestra Señora de La Copacabana, representó para esa época un movimiento artístico joven que contrastaba con aquellas estructuras visiblemente envejecidas.
Cuatro artistas italianos concibieron la obra arquitectónica que presenta actualmente la Catedral de Nuestra Señora de La Copacabana.
El arquitecto Giovanni Oreste Della Piana, concibió la arquitectura del altar mayor y de los altares laterales (Sagrado Corazón de Jesús y Santo Cristo). El arquitecto vino a Venezuela especialmente para dirigir la obra. Recordemos que Giovanni Oreste Della Piana fue también el arquitecto proyectista de la nueva fachada del templo.
El escultor Emilio Musso, esculpió el bajo relieve en mármol de carrara de la Última Cena, con líneas suaves y con expresión viva de la divinidad, para ser colocado en la parte frontal del altar mayor.
El artista Conrado Vigni realizó varias de las obras arquitectónicas del templo. Fue el creador del Cristo crucificado en bronce oscuro que se encuentra por encima del sagrario. Así mismo, fue el creador de las puertas del sagrario, los candelabros y floreros, todos con un diseño ágil y con el mismo tono bronce, reflejando la debida sobriedad exigida para un templo religioso.
Conrado Vigni también creó el hermoso conjunto ornamental que sirve de marco a la imagen de Nuestra Señora de La Copacabana. En este conjunto, igualmente realizado en bronce, detallamos seis ángeles que coronan a la Patrona de Guarenas, con un destello sagrado conformado por treinta y seis rayos.
El pintor Conrado Calvi, fue el encargado de hacer los óleos del Vía Crucis. En estos cuadros que decoran las paredes del templo, este pintor avezado plasmó el sacrificio de Jesucristo.
El proyecto de remodelación avanzó también con mejoras efectuadas al techo de la iglesia, al cual le fue restaurado totalmente sus maderas y tejas. También se realizó la reducción de las columnas, siendo revestidas con mica, un mineral que produce cierto brillo. El piso y zócalos fueron revestidos con piezas de mármol, obra que fue costeada por el Gobierno Nacional de la época.
Estas mejoras incluyeron por supuesto a la Capilla de la Virgen de Coromoto y al Baptisterio, ambos ubicados en la parte frontal del templo.
Hoy, cuando visitamos la Catedral de Nuestra Señora de La Copacabana, nos hayamos ante una expresiva obra artística que abriga su fecunda labor espiritual y motiva a la población por su impresionante marco de belleza.
Video: Catedral Nuestra Señora de Copacabana de Guarenas
Video: Campanas de la Catedral de Guarenas
Publicación relacionada: Fachada de la Iglesia Nuestra Señora de Copacabana
Fotografías relacionadas:
Fundador y editor de Campanario Urbano. Docente y director jubilado. Investigador de la historia de Guarenas. Fue cronista de prensa regional y apasionado coleccionista de fotografías y documentos antiguos.