Hacienda Casarapa de Guarenas

Antes de hablar de la Hacienda Casarapa de Guarenas, recordemos que los nombres de los pueblos denotan en sí mismos el origen de su existencia y de los asentamientos previos que dieron paso a su fundación.

En 1621, el presbítero y vicario Don Gabriel de Mendoza, actuando como juez comisario, junto al teniente Don Pedro José Gutiérrez de Lugo, actuando como juez poblador, se encargaron de la difícil tarea de consensuar a las tribus Mariches y Charagotos asentadas en el valle este para conformar un Cabildo y fundar el pueblo de Nuestra Señora de la Caridad y Copacaguán de los Guarenas.

Es así como desde su fundación, el nombre de nuestro pueblo revela la devoción por nuestra abogada de las lluvias, Nuestra Señora de Copacabana, además de resaltar al sublime herbazal habitado por nuestro pueblo originario.

Nuestra Señora de Copacabana de los Guarenas, o llanamente Guarenas, fue sitio idóneo para el cultivo de la caña dulce, así como para la instalación de haciendas de trapiche dedicadas a su procesamiento.

En el Siglo XVIII, en una misiva de Don Juan Melchor Caraballo y el Capitán Don Pedro Joseph Díaz de Estrada, fechada el 9 de agosto de 1764, se detalla que la Jurisdicción del Valle de Guarenas contaba con 39 haciendas cuyos ingenios de trapiche estaban operativos. Una de ellas era Casarapa, con una producción de 1700 cargas de melado para ese momento.

Misiva de Don Juan Melchor Caraballo y el Capitán Don Pedro Joseph Díaz de Estrada, fechada el 9 de agosto de 1764, en donde se detalla que la Jurisdicción del Valle de Guarenas contaba con 39 haciendas cuyos ingenios de trapiche estaban operativos. Una de ellas era Casarapa, con una producción de 1700 cargas de melado para ese momento.
Extracto de la misiva de Don Juan Melchor Caraballo y el Capitán Don Pedro Joseph Díaz de Estrada, fechada el 9 de agosto de 1764, en donde se detalla que la Jurisdicción del Valle de Guarenas contaba con 39 haciendas cuyos ingenios de trapiche estaban operativos. Una de ellas era Casarapa, con una producción de 1700 cargas de melado para ese momento.

La Hacienda Casarapa siempre representó un centro importante de la cañicultura guarenera.

Siete décadas después, en el Siglo XIX, la Guarenas fértil poseía 528 tablones de caña dulce. En 1832, la Hacienda Casarapa producía 500 arrobas de azúcar (casi 6 toneladas) y 1000 pesos de papelón. Además, ya para esa época contaba con un alambique, destilando 3000 cargas de aguardiente.

La casa grande de la Hacienda se encontraba en el altozano, permitiendo desde la colina una vista estratégica de la propiedad. Desde esta casona, se podía contemplar la floresta y el cañaveral, así como las extensas arboledas a lo largo de la ribera.

Representaba la típica casona colonial de pilastras y gruesas paredes amuralladas, siendo un imponente fortín de inigualable belleza, con sus hermosos tejados de arcilla roja y protectores aleros. Además, la casa grande dejaba ver sus altos ventanales y portales con arcadas.

En la casa grande estaban los aposentos del propietario y su familia, sirviendo además como centro de administración de la hacienda.

Casa grande de la Hacienda Casarapa de Guarenas. Fotograma año 2000.
Casa grande de la Hacienda Casarapa de Guarenas. Fotograma año 2000.

Durante su historia, los diferentes propietarios de la Hacienda Casarapa fueron modificando su infraestructura para poder adaptarse a la creciente demanda papelonera y a las nuevas técnicas de procesamiento de la caña de azúcar.

La Hacienda Casarapa operó desde su constitución, a finales del siglo XVII, con un rudimentario trapiche accionado por fuerza animal, normalmente por dos bueyes.

No fue sino hasta mitad del siglo XIX, que la tracción sangre dejó de usarse como fuente de energía para la molienda. En su lugar, la Hacienda Casarapa incorporó un ingenio de trapiche hidráulico, el cual representaba una gran innovación para la época, requiriendo la participación de personas con conocimiento técnico para su instalación.

Noria del ingenió de trapiche hidráulico de la Hacienda Casarapa de Guarenas. Fotograma año 2000.
Noria del ingenió de trapiche hidráulico de la Hacienda Casarapa de Guarenas. Fotograma año 2000.

Hoy en día permanecen en pie y detrás de los matorrales las ruinas de este ingenio de trapiche hidráulico. Desde la soledad, aquella noria, acequia, torreón, horno y sala de pailas nos hablan de la otrora Guarenas agrícola.

Este ingenio hidráulico permitió aumentar la producción de la Hacienda Casarapa y la consecuente necesidad de una mayor mano de obra.

Ingenio de trapiche hidráulico de la Hacienda Casarapa de Guarenas. Se observa parte de la noria y torreón de expulsión.
Ingenio de trapiche hidráulico de la Hacienda Casarapa de Guarenas. Se observa parte de la noria y torreón de expulsión.

Al ser abolida la esclavitud en Venezuela el 24 de marzo de 1854 por el presidente José Gregorio Monagas, la fuerza laboral de la Hacienda Casarapa pasó a estar representada por peones a quienes se debía pagar un salario.

De esta manera, los jornaleros comenzaron a recibir su pago en la forma de fichas acuñadas por la Hacienda, las cuales podían usarse solo en sus instalaciones.

Fue precisamente en la década de 1850 cuando la familia Istúriz construyó la pulpería de la Hacienda, justo al lado de la casa grande. Los peones subían a la casa grande para cobrar su salario; una vez que recibían sus fichas, se iban directo a la pulpería de al lado.

Inmediaciones de la casa grande y pulpería de la Hacienda Casarapa de Guarenas. Fotografía final década 1970.
Inmediaciones de la casa grande y pulpería de la Hacienda Casarapa de Guarenas. Fotografía final década 1970.

En 1912, el estado venezolano comienza a implementar el concepto de las centrales azucareras en los estados Zulia y Carabobo. La idea era concentrar el procesamiento de la caña dulce en centros altamente tecnificados, separando así la actividad agrícola azucarera de la actividad de procesamiento.

En este sentido, muchas haciendas requirieron aumentar su nivel de producción. Por ello, a mediados de la década de 1920, los hermanos Cartaya Trujillo instalaron en la Hacienda Casarapa un molino movido por máquina de vapor.

Ingenio de trapiche con máquina de vapor de la Hacienda Casarapa de Guarenas. Fotografía tomada desde el altozano en la década 1930. Se observan las tres estructuras techadas y la chimenea de expulsión. Al fondo se observa la línea de vegetación que seguía el curso del río Caucagua, hoy río Guarenas paralelo a la Av. Intercomunal.
Ingenio de trapiche con máquina de vapor de la Hacienda Casarapa de Guarenas. Fotografía tomada desde el altozano en la década 1930. Se observan las tres estructuras techadas y la chimenea de expulsión. Al fondo se observa la línea de vegetación que seguía el curso del río Caucagua, hoy río Guarenas paralelo a la Av. Intercomunal.
Instalaciones del ingenió de trapiche a vapor de la Hacienda Casarapa de Guarenas. Fotograma año 2000.
Instalaciones del ingenió de trapiche a vapor de la Hacienda Casarapa de Guarenas. Fotograma año 2000.

En una publicación anterior les comenté que este molino fue fabricado en 1920 por la compañía “Blair, Campbell & McLean” de Glasgow, Escocia, fundada en 1838.

Ingenio azucarero a vapor de la antigua Hacienda Casarapa de Guarenas en donde se muestra el sentido de prensado y expulsión de la caña de azúcar.. Se observa el molino de la Compañía Blair, Campbell & McLean de Glasgow, Escocia. En la parte superior se observa uno de los juegos de rodillos trituradores. En la parte inferior el otro triturador con un solo rodillo. Cada rodillo tiene una rueda dentada a cada lado para recibir o transmitir movimiento. En el suelo yace uno de los rodillos trituradores. A la derecha de la fotografía se observa el eje de transmisión que proviene de la rueda de peso y balanceo junto a sus engranajes. Fotografía del 29 de septiembre de 2021.
Ingenio azucarero a vapor de la antigua Hacienda Casarapa de Guarenas en donde se muestra el sentido de prensado y expulsión de la caña de azúcar.. Se observa el molino de la Compañía Blair, Campbell & McLean de Glasgow, Escocia. En la parte superior se observa uno de los juegos de rodillos trituradores. En la parte inferior el otro triturador con un solo rodillo. Cada rodillo tiene una rueda dentada a cada lado para recibir o transmitir movimiento. En el suelo yace uno de los rodillos trituradores. A la derecha de la fotografía se observa el eje de transmisión que proviene de la rueda de peso y balanceo junto a sus engranajes. Fotografía del 29 de septiembre de 2021.

Para ese momento, la Hacienda Casarapa contaba con 200 tablones de caña dulce y había aumentado su producción a los niveles exigidos para participar en el esquema de las centrales azucareras.

Sin embargo, el consumo del tradicional papelón y la melaza fue desplazado por la azúcar refinada. Paulatinamente, las haciendas de trapiche de Guarenas fueron abandonando sus ingenios para dedicarse solamente al cultivo de la caña dulce, hasta que en la década de 1960 desaparecieron estas históricas unidades productivas.

Posteriormente, las tierras de la Hacienda Casarapa comenzaron a explotarse para la obtención de arena, lo cual formó un par de lagunas que con el tiempo se unieron.

Además, en los predios de la Hacienda Casarapa, llegamos a ver sembradíos de flores hasta la década de 1980, tal como las cultivaba el Señor Manuel Pérez García (†) junto a su esposa María Couto (†).

La Hacienda Casarapa tuvo una larga historia, la cual integra en sí misma una parte de la historia de Guarenas. Su propiedad transitó a través de una larga cadena de sucesiones, las cuales se mencionan a continuación:

• Finales del Siglo XVI: Capitán Martín Gámez, quien fuera inicialmente soldado y becerrero, luego encomendero y finalmente componedor. Recibió títulos de las tierras que comprendían el Valle de Aragua (hoy La Victoria), así como títulos de las tierras que luego serían parte de Guarenas.
• Mediados del siglo XVII: José Serrano Pimentel Gámez.
• 1665: José Rengifo Pimentel Gámez.
• 1684: María Encarnación Rengifo Pimentel.
• 1742: Hermanos Loreto Silva Rengifo (Bernabé, Cristóbal, Guillermo y Paula).
• 1779: Margarita Alonso Gil.
• 1825: María Istúriz Alonso.
• 1845: Pedro José Istúriz Alonso.
• 1880: Mercedes Istúriz de Istúriz.
• 1896: Carlos Echeverría y Emilio Franklin.
• 1908: Alejo Telésforo Losada.
• 1915: Miguel Ángel Losada.
• 1916: Hermanos Cartaya Trujillo (José María y Antonio).

En quince de Enero de mil seps ochenta y síete as yo el infrascrito cura interino por el Ber Dn Juan Agustín Díaz Cura propietario de este pueblo de N. Sa de Copacavana de los Guarenas bautize solemmte puse oleo y crisma y dí bendición conforme al R.R. a Manuel Rafael hijo legtmo de Juan Franco y de María del Carmen esclavos de da Margarita Gíl qe nació el día nueve de este mes y año: fuéron sus padrinos Juan Luis de Orta y Anta Sílva pardos libres vecinos de este pueblo á quienes advertí el parentesco y obligación qe contrageron: y lo firmo pa qe conste. int infra Br Jose Vidal de Lugo.

En quince de Enero de mil seps ochenta y síete as yo el infrascrito cura interino por el Br Dn Juan Agustín Díaz Cura propietario de este pueblo de N. Sa de Copacavana de los Guarenas bautize solemmte puse oleo y crisma y dí bendición conforme al R.R. a Manuel Rafael hijo legtmo de Juan Franco y de María del Carmen esclavos de da Margarita Gíl qe nació el día nueve de este mes y año: fuéron sus padrinos Juan Luis de Orta y Anta Sílva pardos libres vecinos de este pueblo á quienes advertí el parentesco y obligación qe contrageron: y lo firmo pa qe conste. int infra Br Jose Vidal de Lugo.

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