Maestro José Silva

Por Tomás González Patiño. Generalmente las bondades y cualidades de los hombres se exaltan después que éstos han abandonado nuestro mundo. A través de la historia y en el mundo entero, ha sido así. Guarenas tierra de hombres que han sobresalido en diferentes disciplinas, no es la excepción. Como ejemplo tenemos el caso del Dr. José Silva Campos, conocido como el Maestro José Silva, quien no escapa a esa mezquindad o por decir lo menos, a ese descuido en su tratamiento.

Él, con su ejemplo y callado trabajo, dejó entre nosotros una estela de bondad, solidaridad humana, desprendimiento y vida recta. Sus cualidades lo sitúan entre el grupo de seres humanos, de quienes nosotros los guareneros nos enorgullecemos.

Llegó a Guarenas, acompañado de su madre, procedente de Guama, Edo. Yaracuy, su pueblo natal, hace quizás más de setenta años. Aquí su embarcación echó anclas y no las levó nunca más. En aquel momento era un joven que apenas iniciaba el camino de la educación, área con la cual se desarrollaba. Se mantuvo en relación con el Maestro Antonio María Piñate, aquel hombre a quien nosotros los guareneros recordamos con tanto cariño y con tanto agradecimiento. Esta relación duró hasta la desaparición del Maestro.

Contrajo matrimonio con Caridad Cardozo, mujer de alta condición humana, con quien fundó su hogar y creó una familia que agregó a nuestro pueblo, diez guareneros más, que fueron sus diez hijos.

El Maestro José Silva participó activamente en el Coro Parroquial y después de algún tiempo alcanzó los más altos niveles musicales en la Iglesia parroquial.

Posteriormente y haciendo gala de un gran esfuerzo, obtuvo el Título de Abogado, profesión que ejerció apegado a los lineamientos cristianos, línea que manifestó siempre durante todos los actos de su vida.

Después de transitar su largo camino, el veinticuatro de enero de 2021 a los noventa años de edad, dejó este Mundo. Su cuerpo volvió a la tierra y su alma se fue a los Cielos. En ese momento desapareció su figura humana y con él también se fueron para siempre, su generosidad y su calidad humana, cualidades que en todo momento lo acompañaron.

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