Durante el Miércoles Santo, en toda la extensión del territorio nacional, la fe desbordada se manifiesta en concurridas procesiones, en un murmullo de plegarias y en el alumbrar con cirios a la imagen del Nazareno. La historia del Nazareno de Guarenas está llena de hermosos matices.
En Guarenas, sale el paso del Nazareno a las tres de la tarde desde la Iglesia La Candelaria, haciendo su recorrido hasta la Catedral de Nuestra Señora de Copacabana ubicada en la parte alta del pueblo.
La procesión del Nazareno es conducida por las calles Ayacucho, Comercio y Régulo Fránquiz.
Justo al pie de la Bajada de los Almendrones, se escucha el toque del cornetín para dar inicio al ascenso de la procesión.
En la esquina noroeste de la Catedral, el pueblo espera atento para observar la reverencia que el Nazareno ofrece al encuentro con su madre: La Dolorosa.
Video: Reverencia del Nazareno de Guarenas a La Dolorosa
La imagen del Nazareno de Guarenas es una talla de madera; vestido con una túnica morada bordada con hilo dorado y un cordón en su cintura. Lleva una corona de espinas sobre su cabeza, así como tres potencias.
Está acompañado por la imagen de Simón Cirineo, el cual está vestido con pantalón corto verde y capa roja, llevando una gorra de forma circular.
La historia del Nazareno de Guarenas se remonta al último tercio del siglo XIX, teniendo como protagonistas a los señores Francisco González Arocha y Ramón Blanco, propietarios de las haciendas La Concepción y Santa Cruz.
El Señor Ramón Blanco necesitaba ausentarse del país para ir a España a atender asuntos personales, por lo cual le propuso a su entrañable amigo y compadre Francisco González que le facilitara el pasaje, cosa a la cual accedió gustosamente.
Como respuesta a su gentileza, le dijo: “¡Te regalo el Santo!”.
Desde ese instante, el Señor Francisco González comenzó a dirigir la festividad del culto al Nazareno de Guarenas.
Durante todo el año mantenía en su hacienda un tablón de nardos, cuya venta permitía sufragar los gastos de la procesión, además de ornamentar con ellos a la imagen del Nazareno.
El 6 de abril de 1904, murió Don Francisco González Arocha. Sería su hijo, Pedro Ramón González Bello, quien se encargaría de la imagen, fundando la Sociedad del Nazareno ese mismo año.
Por muchas décadas el Nazareno de Guarenas tuvo su Capilla en la calle Comercio, en casa de la Señorita María del Rosario González Bello, hermana de Pedro, conocida por todos como “Maina”.
Durante medio siglo, Pedro González Bello se esmeró en el culto del Nazareno de Guarenas, manteniendo con recelo y en buen estado los bienes del Santo, como lo son sus floreros, briseras, faroles, pendones, mesa y faldones.
Don Pedro González Bello le transmitió esta noble tradición a sus hijos: Rafael Teodoro, Luís María, José Luís, José de Jesús, Carlos, Pedro, Alí Gabriel, María Antonia y Gregoria Emilia.
Como guía, Don Pedro González mantuvo la tradición familiar hasta el día de su muerte, el 25 de septiembre de 1954.
Le correspondió a su hijo, Alí González Cabrera, suceder a su padre como guía del paso, manteniendo la línea sucesoral de fe y apego por la tradición.
Durante años, Alí González Cabrera realizó un trabajo enmarcado dentro de los parámetros de la pastoral religiosa, convirtiéndose en figura principal y respetada de la Semana Mayor en Guarenas.
Su muerte repentina dejó un gran vacío.
Sus hijos, y en especial Milagros González de Pedraza, asumieron la responsabilidad como guías.
El Nazareno de Guarenas, historia, tradición y fe.
Video. Historia del Nazareno de Guarenas
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Fundador y editor de Campanario Urbano. Docente y director jubilado. Investigador de la historia de Guarenas. Fue cronista de prensa regional y apasionado coleccionista de fotografías y documentos antiguos.