El Socio de Guarenas

Una de las figuras más queridas por todos los guareneros fue, sin duda alguna, Félix Alberto Rengifo Hernández, conocido popularmente como “El Socio de Guarenas”.

Félix Alberto nació en Guarenas el 10 de julio de 1928. Hijo de Rosendo Alberto Rengifo y Soledad Hernández.

El 9 de diciembre de 1928, el Pbro. Ramón Aguilar Robles bautizó al párvulo Félix Alberto en la Iglesia Nuestra Señora de Copacabana de Guarenas, hoy Catedral. Fueron sus padrinos Ulpiano Lugo y María de la Cruz García.

El niño Félix Alberto fue un aventajado estudiante de la escuela primaria. Conocía las cuatro reglas matemáticas, efectuaba lectura corrida y, a su corta edad, hacía interpretaciones de los sucesos más importantes que leía en los diarios de la época.

Los viejos guareneros me contaban que, a final de la década de 1930, el niño Félix Alberto comenzó a padecer una fiebre muy alta que le produjo convulsiones. Después de un par de días logró superar este episodio.

Sin embargo, ya nada sería igual en su vida, pues esta fiebre dejó en él una condición especial en su forma de ser y actuar, pues Félix Alberto comenzó a denotar un retraso madurativo.

Se llegó a mencionar que quizás se trató de una meningitis. Otras veces se decía que su condición era evidente desde mucho antes. Lo cierto es que, con el pasar de los años, Félix Alberto se convertiría en un apreciado personaje de la Guarenas de antaño, quien con su presencia formó parte de esa identidad pueblerina.

Félix Alberto Rengifo Hernández (Guarenas, 10/07/1928 - Guarenas, 05/03/2009). El Socio de Guarenas.
Félix Alberto Rengifo Hernández (Guarenas, 10/07/1928 – Guarenas, 05/03/2009). El Socio de Guarenas, fotografía tomada Por Carlos Muro en el local comercial Casa Muro, Guarenas, 1979.

Fue el Socio un pintoresco personaje que recorría las calles de Guarenas con un montón de periódicos debajo del brazo, los cuales iba vendiendo en casas y comercios. En su transitar, el Socio iba saludando a todos con su característico “socio, primo, güiri, güiri, güiri”, mientras colocaba su pulgar en la oreja y agitaba el resto de los dedos.

Entre sus ocurrencias comerciales, recuerdo que el Socio alquilaba el vespertino por la mitad de su valor. Luego de hacer su recorrido por las calles de Guarenas, el Socio regresaba en horas de la tarde para recoger el diario y cobrar su respectivo pago, para luego venderlo definitivamente. Durante el día, iba guardando el dinero de las ventas en su casa de la calle Comercio.

Durante la Semana Santa, el ávido Socio vendía a los feligreses las velas de uva y coco, refiriéndose a las de color morado y blanco. También repartía volantes y colgaba panfletos de los comercios guareneros.

Mientras realizaba su labor, el Socio iba haciendo comentarios de las ganancias obtenidas o de alguna noticia del pueblo. Con su típica comunicación metafórica, siempre decía que él era fuerte como Sansón y que, si queríamos estar como él, debíamos almorzar bistec de caucho e’ camión y merengada de granzón.

Siempre nos hablaba sobre las lindas muchachas que se encontraba en la vía, haciéndoles una mueca cariñosa y lanzándoles sus peculiares flores: “Adiós mi terroncito de azúcar, mi conservita de papelón, ¿cómo está mi niña? Más linda que Irene Sáez, más bonita que Pilín León, más hermosa que Susana Duijm, ¿va a llevar el periódico? Socio, socio, socio, bien bonita y buena moza”.

Félix Alberto Rengifo Hernández “El Socio” (Guarenas, 2 de julio de 1927 – Guarenas, 5 de marzo de 2009)
Félix Alberto Rengifo Hernández (Guarenas, 10/07/1928 – Guarenas, 05/03/2009). El Socio de Guarenas, fotografía tomada Por Pablo Muro en la calle Comercio de Guarenas, 1988.

Su energía era contagiosa. El Socio de Guarenas decía: “Estoy como un cañón, comiendo papelón con avena y tomando jugo e’ fruta madura con miel”.

Al finalizar la tertulia y antes de despedirse, el Socio nos deleitaba con una o dos canciones de Carlos Gardel. Luego continuaba su andar mientras iba diciendo “socio socio socio”.

El popular Socio gozó del cariño de todos los guareneros, por cuanto él se lo supo ganar con su comportamiento jovial y respetuoso.

El Socio falleció en Guarenas el 5 de marzo de 2009. Él representó de alguna manera a esa Guarenas de antaño, a ese pueblo bondadoso, respetuoso, alegre y apacible.

Si cerramos los ojos, veremos de nuevo al Socio recorriendo las calles de Guarenas y quizás podamos escuchar: “Güiri, güiri, güiri”.

Félix Alberto Rengifo Hernández, el Socio, es parte de la memoria histórica de Guarenas.

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