Las Guacamayas de la Candelaria de Guarenas

Con la llegada de mayo, un espectáculo majestuoso envuelve la Plaza la Candelaria de Guarenas. Una tradición, un susurro antiguo que regresa año tras año, cautivando a los guareneros generación tras generación. Quienes se acercan a contemplarlo no solo escuchan y miran, sino que presencian un instante teñido de colores. Solo aquellos que conocen la historia entienden el verdadero significado de las guacamayas de la Candelaria.

Ya hace décadas que mi abuela Herminia La Negra me envolvía en su voz y sus recuerdos, narrándome un relato ancestral que revelaba el mágico origen de los colores.

Guacamayas en los almendrones de la Plaza la Candelaria de Guarenas, 1ro. de mayo de 2025.
Guacamayas en los almendrones de la Plaza la Candelaria de Guarenas, 1ro. de mayo de 2025.

Cuenta la leyenda que en el mundo solo había dos colores: el blanco que cubría el día de pureza y el negro que envolvía la noche en su misterio. Dios, cansado de ver esto, comenzó a buscar nuevos colores. En su andar tropezó y cayó, dándose cuenta que sangraba. Fascinado por la intensidad de este color, lo bautizó con un nombre digno de su fulgor: rojo.

Ascendió a la montaña y, al alcanzar la cima, su mirada se perdió en la inmensidad del firmamento. Allí, deslumbrado por un nuevo color que teñía el cielo con su esencia, le otorgó un nombre que reflejara su grandeza: azul. Desde ahí arriba, posó su mirada en el Sol y, con asombro, descubrió la intensidad de su resplandor. Aquel centelleo merecía un nombre que honrara su luz: amarillo.

Al poco tiempo, Dios empezó a jugar y mezclar los colores. Una tarde, reposando bajo la frondosa sombra de un almendrón, observó el Sol y el cielo a través del velo de sus hojas. Entonces, mezcló el amarillo y el azul, resultando en un nuevo color símbolo de vida y renacimiento: el verde. Con este nuevo color, pintó las hojas del almendrón, dotándolo de la esencia misma de la naturaleza. Luego, unió al verde de vida con el rojo de su sangre, y de esa unión nació el marrón, color de la tierra y la raíz. Con él, pintó al tronco del almendrón, otorgándole el tono que lo ligaría para siempre a la esencia del mundo.

No tardó mucho Dios en esparcir los colores por la creación, tiñendo cada rincón con su vibrante esencia. Pero comprendió que debía resguardarlos para que permanecieran intactos. Fue entonces cuando encontró una guacamaya blanca que surcaba el cielo y, con delicadeza, depositó en sus largas plumas cada color. La guacamaya alzó el vuelo, radiante y jubilosa, desplegando su esplendor para mostrarle al mundo el tesoro de los colores.

Guacamayas en los almendrones de la Plaza la Candelaria de Guarenas, 1ro. de mayo de 2025.
Guacamayas en los almendrones de la Plaza la Candelaria de Guarenas, 1ro. de mayo de 2025.

A lo largo de generaciones, este relato ha sido transmitido en Guarenas, plasmando de forma simbólica y fantástica la diversidad cromática de nuestra naturaleza. Los almendrones que abundaban en nuestro pueblo emergen como testigos de una espiritualidad profunda, mientras las majestuosas guacamayas, con sus llamativos plumajes, se convierten en guardianas de los colores que dan vida a nuestro entorno.

Guacamayas en los almendrones de la Plaza la Candelaria de Guarenas, 1ro. de mayo de 2025.
Guacamayas en los almendrones de la Plaza la Candelaria de Guarenas, 1ro. de mayo de 2025.

Mayo ha llegado, y con él, las guacamayas han vuelto a la Plaza La Candelaria de Guarenas, desplegando su majestuoso espectáculo de canto y color. Sus alas vibrantes se mezclan con el follaje de los almendrones que cubren el paisaje, fusionándose en un abrazo cromático que parece revivir la obra de Dios. Mientras se alimentan de la dulce fruta del almendrón, su plumaje se matiza con los tonos que una vez fueron creados con sangre, Sol y cielo, recordándonos que los colores no solo pintan el mundo, sino que lo llenan de vida.

Guacamayas en los almendrones de la Plaza la Candelaria de Guarenas, 1ro. de mayo de 2025.
Guacamayas en los almendrones de la Plaza la Candelaria de Guarenas, 1ro. de mayo de 2025.

Así, la Plaza La Candelaria de Guarenas se convierte en el reflejo vivo de este antiguo relato, donde la leyenda cobra vida ante nuestros ojos y la magia del pasado sigue latiendo en el presente.

Ven y contempla este espectáculo que cada mayo ilumina la Plaza La Candelaria de Guarenas y preservemos juntos este regalo de la naturaleza para que siga deslumbrando y maravillando a las generaciones venideras.

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