Y cómo olvidar los carnavales en la Guarenas de antaño; esas fiestas llenas de emoción y color que unían a sus pobladores en un solo sentimiento de alegría y disfrute.
La fotografía principal nos ubica en la Guarenas del año 1900, donde sus pobladores vienen en comparsa a pie y a caballo. Vemos a una banda musical en carreta con sus instrumentos musicales: guitarra, violín, clarinete, entre otros; y por supuesto, vemos disfraces. Esta imagen nos transporta a esa Guarenas de la calle Comercio, viéndose al fondo la esquina de la calle Bermúdez.
La siguiente fotografía es de estos mismos carnavales de la Guarenas del año 1900, pero esta vez en la calle Régulo Fránquiz frente a la Plaza Bolívar. Al fondo se aprecia la esquina de la calle Bolívar.
Nos detenemos ahora en 1923, envueltos en un torbellino de armonía entusiasta de aquella sociedad Guarenera que se constituyó alrededor de su muy digno jefe civil Rosendo Castillo G. y de su estimable secretario C. Menderi, para festejar con la mayor esplendidez las tradicionales carnestolendas.
Era tradición ver a los moradores todos los años dar rienda suelta en honor al Dios Momo. Para el pueblo jornalero de la época, estos días se traducían en un clima donde reinaban las buenas costumbres y modales bajo las acciones de chanzas, propias de las informalidades y fingimientos que eran irreprochables.
La junta directiva, presidida por Juan Bautista Mendoza, Vicente Lugo como vicepresidente, Miguel Castro como segundo vicepresidente, Antonio Gutiérrez como tesorero, Rafael García como secretario, y Tomás González como subsecretario, estuvo deseosa de que esas festividades revistieran un carácter de verdadera armonía y gratos recuerdos, ordenando toda clase de bailes populares.
Previo permiso de la autoridad civil, se concedieron todos los derechos de la gozadera durante los días once, doce y trece de febrero de 1923. Se les exigió a las honorables familias adornar los frentes de sus respectivas casas con flores, bambalinas, entre otros.
Los organizadores, auxiliados con la reconocida decisión del entusiasta jefe civil, se permitieron aclamar Reina de Carnaval a la distinguida señorita Rosa Álvarez, quién hizo brotar en los corazones de sus súbditos un torrente de alegría.
El día once de febrero a las 9:00 a.m., en los salones del ilustre Concejo Municipal, es coronada su majestad la Reina de Carnaval por las autoridades del Municipio y por la Junta Distinguida del Carnaval. La Reina Rosa Álvarez estuvo acompañada por sus damas de honor, las princesas Josefa Acuña, Luisa Álvarez, Ana María Gutiérrez, Consuelo Patiño, Ascensión María Orta, Claribel Uribe, Miriam y Belén Blanco Yépez.
Las coloridas comparsas con inusitado entusiasmo desfilaron por las principales calles de la población, precedidas por la Banda Municipal, haciendo derroche de serpentinas, papelillos y caramelos.
Estos tres días que precedieron al miércoles de ceniza fue tradición ver piñatas, corrida de cintas, reuniones de alegres disfraces tanto en la calle Ambrosio Plaza como en la Plaza Bolívar, engalanadas con bombillos de colores, guirnaldas y fuegos artificiales.
No faltó en ningún instante una voz chillona que se acercara para preguntar: “¿A qué no me conoces?”, “me saludas a tu señora”, o el caballero respetuoso que dejaba caer papelillos en la cabeza de alguna dama de su agrado.
Después de haber transcurrido tres días de celebrar las fiestas del Rey Momo, donde brilló el esplendor que cada quién compartía con familiares y amigos a rienda suelta, la fiesta tenía que llegar a su final, y fue el día martes a las 10:30 p.m. cuando presenciaron el entierro del carnaval con un acto ceremonioso de chanza, donde un supuesto teólogo, Pedro Núñez, acompañado de los señores Leopoldo Marrero, Ramón Monzón y Nemesio Pérez, despidieron las carnestolendas hasta el próximo año.
Y cómo no volver a compartir esta hermosa fotografía de los carnavales de 1957, en el Jardín de Infancia Nuestra Señora de Coromoto, dirigido por la Maestra Ángela Betancourt de Ortega.
Entre los años 1950 y 1960 nos encontramos con unos carnavales artísticos, promovidos por el artista Armando Urbina, quién con el apoyo de su señora madre Berta Ruiz de Urbina, se encargó del diseño y confección de los trajes de las comparsas.
La Sra. Berta dio un apoyo singular al trabajo de su hijo en la elaboración de un sinnúmero de carrozas, de impactante colorido y belleza. Recordamos las carrozas “Adán y Eva”, “Diablos Danzantes de Yare”, “Comparsa de Dominó”, “La Ronda de los Degenerados”, “El Imperio de Plutón” y “La Carroza del Universo” con la bella Mis Mundo Susana Duijm, quién con su presencia impactó en la población de Guarenas.
En horas de la noche y durante los cuatro días de carnaval, se efectuaron retretas y bailes en la Plaza Bolívar. En los salones “Club Orinoco”, “Club de Leones” y “Club de la Electricidad”, se efectuaron bailes de gala amenizados por alguna de las orquestas capitalinas, como fueron: “La Billo´s Caracas Boy”, “Los Melódicos” y “La Orquesta Machado”.
Así se vivieron los carnavales de la Guarenas de antaño. Pero el tiempo transcurre, y con él algunas sanas costumbres Tal vez nuestra Guarenas creyó que al cambiar la época debía también modificarse el estilo. Desde los años 90 hasta la fecha, los carnavales se suscriben solo a desfiles de niños de preescolar de las diferentes escuelas del Municipio, organizados por la Dirección de Cultura del Municipio Autónomo Plaza, conjuntamente con los directivos de preescolar. El carnavalito está llegando a su fin, con los juegos de sustancias tóxicas, azulillo, agua sucia, que se arrojan desde carros y edificios.
Aquellas fiestas de gala en los clubes desaparecieron a pesar de que los gastos eran cubiertos con el valor de su entrada y el servicio de las bebidas. Los moradores de aquella época aún recuerdan con nostalgia los gratos momentos de esparcimiento y esperan con ansias que algún movimiento de la sociedad civil tome la batuta para organizarse con miras a hacer unos carnavales turísticos en Guarenas, para así poder disfrutar de unos días de asueto con aquellas sanas tradiciones, como todavía apreciamos en algunos rincones del país.
Nueva publicación: Carnavales de Guarenas
Fotografías relacionadas:
Fundador y editor de Campanario Urbano. Docente y director jubilado. Investigador de la historia de Guarenas. Fue cronista de prensa regional y apasionado coleccionista de fotografías y documentos antiguos.