Después de un primer lapso de estudio, los estudiantes y docentes de Guarenas se preparaban para disfrutar sus vacaciones navideñas, que les permitía estar con sus familiares compartiendo las festividades decembrinas.
En mi época de estudiante a finales de la década de 1950, recuerdo que durante mis vacaciones navideñas una de las actividades que yo realizaba era acompañar a mi madre a comprar los ingredientes para elaborar la multisápida hallaca. Una parte era elaborada para la venta y otra para la nochebuena en nuestra casa. Pero no solo era buscar los ingredientes, sino también ayudar a mi madre a moler el maíz blanco con un molino metálico manual.
Ya de adulto y como docente en el Grupo Escolar Estadal Simón Rodríguez, también disfrutaría de las vacaciones escolares de diciembre y enero.
La gran unión que existía entre los maestros de la Institución era demostrada con la tradicional fiesta navideña y de fin de año.
Antes de iniciar nuestras vacaciones navideñas, los docentes de Guarenas hacíamos nuestra tradicional inversión para estrenar ropa en esa reunión, gracias a los dividendos obtenidos de los aguinaldos.
Y en esas fiestas navideñas los docentes acostumbrábamos a realizar las filipinas o intercambios de regalos.
Gratos recuerdos de aquellas navidades junto a los docentes del G.E. Simón Rodríguez de Guarenas.
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Fundador y editor de Campanario Urbano. Docente y director jubilado. Investigador de la historia de Guarenas. Fue cronista de prensa regional y apasionado coleccionista de fotografías y documentos antiguos.