Los pueblos de Guarenas y Santa Lucía tienen mucho en común. Ambas localidades se asientan en valles del Estado Miranda. Sus fundaciones se llevaron a cabo durante los dos primeros meses del año 1621, siendo el Presbítero Gabriel de Mendoza y el Juez Comisario Don Pedro José Gutiérrez de Lugo quienes se encargaron de constituir a ambos pueblos de indios bajo la doctrina católica. En la imagen principal, fotografía aérea del valle de Guarenas en la década de 1930, observándose las montañas del sur a través de las cuales se hacía la ruta de los Peregrinajes de Guarenas a Santa Lucía.
El padre Gabriel de Mendoza fue quien escogió el lugar para erigir las iglesias de ambas poblaciones. Tanto Guarenas como Santa Lucía fueron puestas bajo la protección de advocaciones marianas: Nuestra Señora de Copacabana y Santa Lucía Virgen y Mártir.
El Juez Poblador, Don Pedro José Gutiérrez de Lugo, participó en el trazado de las primeras calles de ambos poblados, diseñando en ambos casos sus cascos centrales en cuadrículas de estrechas calles.
El sitio escogido por el padre Gabriel de Mendoza para asentar al pueblo de Santa Lucía fue a unos 15 kms al sureste de Baruta. Pero en el año 1700 los indígenas se disgregaron, refundando Santa Lucía a unos 10 kms al este, en un sector denominado Alto Macuto a orillas del Río Guaire.
Desde 1736, el curato de Guarenas lo administró el Presbítero Marcos Reyes Cueto (1708-1773), oficiando su última misa en 1749 para dirigirse precisamente a Santa Lucía, en donde recibió a su Iglesia el 13 de diciembre de ese mismo año, día de la Fiesta de Santa Lucía Virgen.
El 23 de marzo de 1751, el Padre Marcos Reyes Cueto refunda por tercera vez a Santa Lucía a unos 3 kms al oeste del Río Guaire, entre las quebradas El Tigre y Agua Bendita, colocando ahí la piedra fundacional de su Iglesia, hoy Santuario de Santa Lucía Virgen y Mártir.
El pueblo de Santa Lucía ha sido desde entonces un sitio de peregrinación, recibiendo cada 13 de diciembre a una multitud de devotos que dan gracias a Santa Lucía Virgen.
En el Santuario los peregrinos admiran las tres imágenes de Santa Lucía:
• La antigua, una talla en madera de 1761.
• La indiecita, elaborada con yeso en 1895.
• La moderna, donada por la Primera Dama Doña Zoila de Castro en 1907; es la que sale en procesión durante las fiestas patronales.
Cada año, en vísperas de las Fiestas de Santa Lucía Virgen, los guareneros realizaban la acostumbrada peregrinación al pueblo de Santa Lucía.
Mi madre, Herminia Garmendia de Muro (†), me habló de su peregrinación en el año 1933 cuando contaba con 16 años. El 12 de diciembre, un grupo de peregrinos se reunieron en la Casa Parroquial para recibir la bendición del Padre Pellín (†).
Mi madre y mi abuela Julia Garmendia (†) esperaban con otro grupo de peregrinos en la Plaza La Candelaria. Una vez reunidos ahí emprendieron su caminata por la calle Real y Carretera Nacional, para luego enfilar hacia las montañas del sur, subiendo por Fila de Güeime, pasando por Naranjal, Arenaza y El Nogal, para finalmente llegar al pueblo de Santa Lucía, en un recorrido de 18 kms que realizaron en 7 horas.
El 13 de diciembre de 1933 asistieron a todas las festividades en honor a Santa Lucía Virgen, cruzando las montañas el 15 de diciembre de regreso a Guarenas.
Dos décadas más tarde, en la noche del 12 de diciembre de 1953, un grupo de peregrinos se reunió en la calle Cedeño del Pueblo Arriba, muy cerca de la Esquina La Zanahoria, en casa de la familia Linares. Desde ahí partieron en su peregrinación al pueblo de Santa Lucía para asistir a sus fiestas patronales.
Mientras pasaban por la Plaza Bolívar muchos guareneros los despedían y deseaban suerte en su caminata. Luego se detenían en la Casa Parroquial para recibir la bendición del Padre Sabena (†).
Esta peregrinación del año 1953 tuvo un hecho curioso. Durante el trayecto por la montaña hacia Santa Lucía, la Señora Julia Linares (†) encontró una pequeña pieza de madera con forma de virgen, por lo cual decidió conservarla. A su regreso a Guarenas la colocó en un nicho y con el pasar del tiempo esta pequeña pieza de madera recibió innumerables ofrendas.
Los Peregrinajes de Guarenas a Santa Lucía fueron costumbre en la Guarenas de antaño.
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Fundador y editor de Campanario Urbano. Docente y director jubilado. Investigador de la historia de Guarenas. Fue cronista de prensa regional y apasionado coleccionista de fotografías y documentos antiguos.