Nuestra Señora de Copacabana, patrona de Guarenas, cuya imagen reposa por encima del altar mayor de la Catedral consagrada a su nombre. Su fiesta se celebra el veintiuno de noviembre, fecha que se hizo coincidir con el aniversario de la Cofradía de La Copacabana.
La imagen tallada en cedro de Nuestra Señora de Copacabana de Guarenas es una de varias réplicas que se realizaron a finales del siglo XVI e inicios del siglo XVII, a partir de la talla original del artesano y descendiente inca Francisco Tito Yupanqui, la cual data de 1583 y que reposa en la Basílica de Copacabana en Bolivia.
La imagen de Nuestra Señora de Copacabana en la Catedral de Guarenas difiere en ciertos aspectos de la imagen original de Francisco Tito Yupanqui, ya que su tallado fue herencia de la interpretación mariana de diversos escultores de esta advocación.
La veneración a Nuestra Señora de Copacabana era notoria en los habitantes de Caracas a inicios del siglo XVII, existiendo una imagen de la Virgen en la Ermita de San Pablo, la cual se extravió después de su demolición en 1880.
El culto a Nuestra Señora de Copacabana fue aprobado en Venezuela en el año 1607 por el Obispo Fray Antonio de Alcega.
Para el año 1620, ya existían algunas haciendas en los valles ubicados al este de Petare, habiéndose extendido por igual el culto a la Virgen de Copacabana hacia estos predios. Los hacendados se ampararon bajo la protección de esta advocación mariana, pues sabían que la Virgen de Copacabana era conocida como la milagrosa de la lluvia, a la cual los caraqueños acudían y suplicaban en tiempos de sequía.
El 14 de febrero de 1621 se efectuó la fundación de Guarenas, erigiéndose en pueblo de doctrina de indios bajo la advocación de Nuestra Señora de “Copacaguanas”, tal como había sido encomendado al presbítero de Caracas y Vicario Gabriel de Mendoza.
El objeto litúrgico más importante que fue traído a la iglesia de Guarenas fue la imagen de Nuestra Señora de Copacabana, en encomienda del año 1626. Siempre se ha expresado que esta talla proviene del Alto Perú, hoy Bolivia, y en su peana puede leerse este año. Sin embargo, solo se tiene evidencia de la existencia de esta imagen en la Iglesia de Guarenas desde el año 1640.
Es así como la veneración a Nuestra Señora de Copacabana presenta tiempos históricos diferentes.
Por un lado, tiene 437 años de culto desde que fue entronizada en el pueblo de Copacabana, Bolivia.
En Venezuela, su culto oficial se eleva a 413 años. Y muy específicamente en Guarenas, tiene 399 años de culto desde la fundación del pueblo.
Por otro lado, la imagen de Nuestra Señora de Copacabana que hoy veneramos en la Catedral de Guarenas fue tallada hace 394 años.
Por más de tres siglos su figura estuvo cubierta por mantos de color azul, elaborados en tafetán, con alegorías de flores y perlas, con bordados de hilo dorado.
Para la década de 1970, el cedro de la tricentenaria imagen comenzaba a evidenciar deterioro, en especial en la cabeza y rostro de la Virgen. Por ello, el párroco Argentino Sabena ordenó su evaluación y restauración.
Entre otros aspectos, le fue recomendado al Padre Sabena retirar el manto de la veneranda, ya que los ácidos acético y fórmico usados en las tinturas de la tela dañaban paulatinamente la madera de la estatuilla.
A inicios del nuevo milenio, la imagen y peana fueron bañadas en oro, protegiendo así la madera de agentes externos. Y para evitar el deterioro que producen los rayos solares, comenzó a salir en procesión una réplica de mayor tamaño.
Video: Nuestra Señora de Copacabana de Guarenas
Publicación relacionada: Nuestra Señora de Copacabana
Fotografías relacionadas:
Fundador y editor de Campanario Urbano. Docente y director jubilado. Investigador de la historia de Guarenas. Fue cronista de prensa regional y apasionado coleccionista de fotografías y documentos antiguos.